Artículos / Astrología y Educación

Mercuriana Mente ¿Dale que jugamos a aprender en serio?

La suprema importancia del aprendizaje está dada por el “cómo” y no por el “qué” aprender. Esto es algo que nuestros sistemas educativos han dejado históricamente de lado en su estructuración ya que fueron diseñados como un medio de control social más que como impulsores del conocimiento, el crecimiento o la innovación en nuestras humanas sociedades. Mas la hegemonía en cualquier área es contraria a los procesos naturales y tarde o temprano la vida, en la más amplia acepción del término, impone sus reglas de renovación a fin de seguir ese impulso creativo que garantiza su evolución y permanencia a lo largo de las eras, y es así que un algo que antes no había se aparece.

Astrología: La Emergencia Mercuriana en la Caída de la Luna.

Con la aparición de las nuevas tecnologías informáticas en las aulas escolares el debate de los temas educativos se encuentra a la orden del día. Podría pensarse que estos debates rondan la problemática gremial docente de exigir mejoras sustantivas en sus condiciones laborales y de salarios, ya que se tiene la fantasía de que simplemente se ha cambiado la vieja pizarra y la tiza por pantallas individuales muy complejas que solo acarrearán más problemas a los maestros en el control de la disciplina entre los alumnos, pero eso sería tener una visión demasiado ingenua del asunto. Es el modo en que los individuos adquieren el conocimiento lo que está en juego, y eso es un tema muy grave pues todo el sistema educativo históricamente edificado hasta ahora comienza a venirse abajo.

Astrología: Sentimiento, Lenguaje y Cerebro.

Pensar sin poder hablar no es lo mismo que hablar sin poder pensar. El primer caso sucede cuando somos aún bebés y apenas balbuceamos, y el segundo muchas veces cuando somos ya mayores y también apenas balbuceamos. En cualquier caso el lenguaje primario que usamos para estructurar inicialmente nuestro pensamiento es siempre el mismo y no importa que seamos anglos, latinos, chinos o polinesios, todos lo hacemos igual. Cuando traducimos ellos a nuestro propio idioma es donde la Babel se nos desmorona y surge una catarata de errores garrafales, malos entendidos, bonitas confusiones, y, por supuesto, todo aquello que llamamos literatura.

Astrología: El difícil arte de enseñar a sentir.

La Astrología es un lenguaje que está más allá de la razón, un lenguaje muy difícil de enseñar pero muy fácil de aprender. Debe ser por eso que muy pocos pueden llegar a comprenderlo. Se que suena a paradoja, pero la paradoja es un indicador que te dice que mires más allá de sus límites. El que las paradojas incomoden solo traiciona el profundo anhelo de absolutos que tiene la razón y el ego. Quien se define a sí mismo como racionalista considera la paradoja puramente como algo quizá ridículo, tal vez divertido, o incluso una interesante construcción lingüística incorrecta capaz de sobrevivir a las leyes de la gramática. Hace falta más que la razón para percibir que la paradoja es, en esencia, un sólido pensamiento educativo.

Astrología de la Crueldad (7): El Saber vs El Mercado

Cualquiera puede ver cómo día a día la opinión en favor de la astrología como instrumento de auto-conocimiento, previsión económica-social y estratégica orientación política crece socialmente por un lado, y por el otro vemos que lo que se consume masivamente sobre ella tiene menos profundidad que un plato para sushi. Esta triste realidad es un ejemplo más de tantas otras cosas que también suceden en éste mundo marketinero donde lo único importante es el dinero que aporta el mercado que lo consume y no el contenido de aquello que se le vende. Reconozcamos que de un producto desconocido lo primero que nos llama la atención es el envase; pero debemos también asumirnos como lo que en verdad somos si pretendemos al menos ser finalmente felices: si consumidores de sabrosos contenidos, o meros coleccionistas de bonitas etiquetas... pues debes saber que una vez traspasada la línea de cajas de pago no valen ya las quejas ni, por supuesto, las devoluciones.

Astrología Humanista: La Luna y la trampa de la memoria.

Muchas veces desde aquí hablamos sobre el pensar, sobre el comprender, sobre la consciencia, y sobre los mecanismos que operan en nuestra mente para que todo eso suceda. Pero, por lo general, nos referimos a ello de un modo ideal, óptimo, y por desgracia bastante poco visto que suceda en términos reales en lo práctico del día a día. Habitualmente y en diversos ámbitos, dentro y fuera de la astrología, se habla de consciencias “despiertas” y “dormidas”, y se tiende a instalar la idea de que ello es obra fortuita del destino y no un efecto de la propia voluntad; algo así como dones o carencias que le acaecen al individuo sin que medie esfuerzo alguno de su parte y como ajenas a su individual autodeterminación, como si fuese un decreto divino definitivamente inapelable.

Astrología de la crueldad (6): El rol del Astrólogo, o ese cielo que nos mira.

Hay una forma de mirar diferente, despegado de lo que sucede como si se tratara de un film. En algunos ámbitos eso es el ideal del periodismo, decir lo que sucede sin más, sin tomar partido, sin estar a favor o en contra. Mirar así, por qué no decirlo, también es triste, profundamente triste, porque es eliminar cualquier emoción, cualquier intención, es solo describir sin tocar nada, y sin permitir que nada te toque. Es mirar desde afuera sabiendo que no se puede entrar sin quedar irremediablemente ciego. Es la nariz contra el cristal, el frío de la noche y una muy profunda e inmensa soledad.

Astrología y ¿Ser Digital?: Crónicas de la Trenza del Tiempo – 4

Se despierta a la consciencia de pronto. Como un flash. Un ramalazo de algo no siempre agradable, lo se. A veces doloroso sí, pero es un algo nuevo que se abre. Un ojo de la Totalidad que se abre en subjetivo para verse, explorarse, conocerse y experimentarse desde un muy particular y novedoso punto de vista. Es algo que sucede cuando en nuestro mundo tempo-material recién adquirido, algo dice “yo”.

La Astrología y la relación Mente-Materia.

Somos el producto de todo aquello que hemos pensado. La capacidad de modelar la realidad que tiene nuestro pensamiento se ve reflejada en esta máxima de Buda, y es tan incontestable como lo es nuestro propio rostro. Si tienes pensamientos dolorosos o tristes habitualmente, pues te verás dolido y triste. Si piensas de modo alegre y optimista cotidianamente, pues no importa mucho la anécdota de un día o dos particularmente trágicos, aún en un entierro te verás luminosamente radiante.

Astrología y Cosmología: Crónicas de la Trenza del Tiempo 3.

“En el inicio fue un punto de luz salido del negro Caos. Y como la luz fue ya no hubo un Caos, sino las cuatro direcciones del Mundo en tan solo un instante. Así fue como junto con la luz el espíritu fue y fue el despertar del Dios, el principio de los tiempos, cuando el Tiempo comenzó a ser. Antes de esto no había el Tiempo”. Así comienza la Crónica del Mundo, un escrito cuneiforme sumerio del que se ha perdido la mayor parte y del que se desconoce su autor, y que se supone data al menos del siglo XXII A.C. Mucho tiempo en verdad, y es que desde hace mucho tiempo que el hombre lucha por demostrar fehacientemente el cómo fue que comenzó todo, el “¿de dónde venimos?” que tanto nos atormenta, sin quedarse tan solo en una cuestión de fe. Es una cuestión que no solo ha desvelado a sabios y pensadores de la talla de Aristóteles, Isaac Newton, Albert Einstein o Roger Penrose, sino al hombre común de todos los tiempos. Hoy en día se plantean teorías de lo más diversas sobre el Universo, su comienzo, composición y sobre las leyes que lo rigen. La mayoría de ellas comienza de igual modo, pues nadie sabe en verdad cómo fue que comenzó todo, pero parece ser que las cosas comienzan siempre con un estallido.

Astrología y Sincronía: Crónicas de la Trenza del Tiempo 2.

Pareciera que de eso se trata todo, de Sincronizar, de compartir el mismo Tiempo, al mismo tiempo, con otro, con otros, con la Totalidad, para realizarse. Si puedes ser algo más que tu propio Tiempo, la experiencia que tendrás es la sensación clara de que estás enamorado, o más cerca de Dios. Tendremos eso que llamamos un Éxtasis, erótico o místico, no importa. Una experiencia totalitaria, un impulso de/hacia la totalidad. Una mayor espiritualización, digamos, que afecta nuestra consciencia profundamente por un lado, y, por otro lado, la experiencia de viajar por el Hiper-espacio, como espera probar la ciencia pueda hacerse alguna vez, para finalmente decir cálculo en mano, que existe y puede hacerse. Pero las manzanas también caían antes de Newton.

Astrología y Sueños: Crónicas de la Trenza del Tiempo.

¿Cómo funciona el tema de los Sueños? ¿Podemos acceder a través de ellos al futuro? Tengo la certeza que sí, al menos cuando accedemos a un determinado plano de ellos. Esa es al menos mi propia experiencia, y la de muchos otros. Lo cual quizá llevaría a plantear la pregunta de la predestinación una vez más dentro del debate astrológico: ¿Todo está ya escrito y nada, esencialmente, puede cambiarse? Pero no, pues todo está escrito, pero todo puede cambiarse.

Astrología: Neptuno, una gran mentira verdadera.

El Ser del mundo está presente en todos y todas las cosas. Una miríada de ojos viéndose a sí mismo desde todos los ángulos posibles a lo largo de los eones buscando conocerse y reconocerse para poder ser alguna vez verdaderamente consciente de la totalidad de sí. Una ultra-consciencia que lo impregna todo, lo animado e inanimado, lo visible y lo invisible, lo que llamamos posible e imposible, la luz y la oscuridad. El plano de la realidad verdadera que difiere totalmente de aquello que comúnmente llamamos así, ese ordenamiento provisional del mundo que hacemos para no paralizarnos presas de la locura que nos invadiría irremediablemente si contactáramos directamente con ella. Un algo que solo nos es accesible en el estado más puro concebible por nuestras rígidas mentes cuando nuestro razonamiento cesa, cuando nos sumergimos en aquello que denominamos como “mundo de los sueños”, el Nirvana, o el Satori. Un estado del Ser al que llamamos, a falta de un nombre mejor, Dios.

Astrología de la Crueldad (4): ¿Te asusta la oscuridad?

Cuando alguien asiste a una consulta astrológica es porque tiene la intención de averiguar algo. Una minoría lo hace a fin de que un otro lo ayude a echar luz sobre aquello que no puede ver de sí mismo pero, mayoritariamente, y por desconocimiento sobre la materia esencial de lo que la astrología nos muestra, acude para saber qué le sucederá en el futuro. Ambos buscan un tipo particular de iluminación, unos para poder ver dentro de su propia oscuridad y otros, para descorrer las tinieblas que le ocultan el esquivo devenir; y en la misma proporción existen también profesionales para cada uno de ellos. Hay una minoría que está capacitada para ayudar al consultante en la exploración y elaboración de sus capacidades inconscientes y ocultas, y una gran mayoría que solo lo está para ayudarlo a firmar un perpetuo pacto con el Diablo, pues la oscuridad llega a todas partes, y no podemos encender una luz sin proyectar una sombra.

Astrología: La historia del Oë, el pez volador

Se que cuando menos sonará extraña esta historia, cuando no ficticia. Pero lo cierto es que esta historia contiene completamente la más pura e histórica verdad, siendo la primer y única historia que aún existe siendo anterior a aquella que algunos denominan la más bella jamás contada, pues aqui comenzó verdaderamente nuestra Historia, ya que solo pudimos escribir la Historia luego de que el Oë nos enseñara a escribir. En realidad se llamaba Uänna y, crease o no, era un pez volador.
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