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Descubren una Nueva y Extraña Galaxia

Descubren una Nueva y Extraña Galaxia
(VIDEO) Una galaxia tipo Hoag es de por sí un elemento rarísimo en el universo. Pero PGC 1000714 es aún más extraordinaria. Y es que es la única observada hasta ahora con un anillo interior y otro exterior.

De todas las galaxias descubiertas, las conocidas como tipo Hoag, en anillo, sólo son el 0,1%. Son elementos rarísimos en el universo que hemos observado hasta la fecha. Pero el caso de PGC 1000714 es aún más extraño si cabe, porque esta nueva galaxia tipo Hoag es única hasta donde sabemos. Jamás hemos visto una como ella con anterioridad. Desentrañar sus misterios podría abrir puertas a nuevas manera de entender el universo.

Un anillo dentro de un anillo

Una galaxia tipo hoag, llamadas así por Art Hoag, su descubridor, se distingue fácilmente porque a diferencia de una como la nuestra, las más comunes, no es un disco continuo. En vez de eso está formada por un anillo alrededor de un disco céntrico al que no se "conecta" por nada visible. Con conectar nos referimos a que no existe materia entre el centro y el anillo exterior. Se conocen también, como es obvio, como galaxias anulares. Estas galaxias, según explican los astrónomos, deben haberse formado en dos fases distintas, una más nueva y otra más antigua durante la cual las estrellas han ido agregando materia a partir del polvo y gas estelar. Recordemos que hablamos de galaxias, con estrellas y sistemas. Es decir, elementos astronómicos gigantescos. Más grandes de lo que podamos tan siquiera imaginar.

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Pero desde muy lejos, podemos ver los patrones que las conforman. En el caso de PGC 1000714 hablamos de nada menos que 359 millones de años luz desde la Tierra. Eso nos da cierta perspectiva para ver lo extraño de su estructura. Y es que, como decíamos, esta galaxia tipo Hoag es aún más rara que sus "iguales". Porque no tiene solo un anillo. Los investigadores Burcin Mutlu-Pakdil y Patrick Treuthardt de la Universidad de Minnesota Duluth y el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte se quedaron de piedra al observar que esta galaxia no solo tenía un anillo exterior, sino otro interior adicional, más cerca del centro.

"Se han observado galaxias con un anillo azul alrededor de un cuerpo rojo antes", explica Treuthardt sobre las galaxias tipo Hoag, "sin embargo, esta característica única de esta galaxia parece proceder de otro anillo interior más antiguo, de color rojo". Los colores de estos cuerpos hacen referencia a su distancia y posición (al movimiento que realizan) lo que nos permite también deducir sus edades. Como vemos, esta galaxia tipo Hoag posee una parte más joven y otra más antigua. El anillo externo, explican, tendrían unos 130 millones de años, mientras que el núcleo (y el anillo central) tendría unos cinco mil millones de años y medio.

 

 

Observando una galaxia tipo Hoag

PGC 1000714 sólo es visible desde el hemisferio sur, gracias a los potentes telescopios que tenemos, por ejemplo, en el gran desierto de Atacama. Para poder ver esta galaxia tipo Hoag, los astrónomos recopilaron diversas imágenes obtenidas en "multibanda". Tras combinarlas pudieron obtener una imagen bastante certera de la lejana galaxia. Y ahí estaba, oscurecida por el núcleo, una banda adicional: el anillo interior. Según Burcin Mutlu-Pakdil, la investigadora y principal autora de este hallazgo, el anillo interior se formaría en una fase anterior al anillo externo. Pero ¿cómo lo hizo? ¿Por qué tan cerca como para oscurecerse? O, ¿cómo se formó el segundo anillo?

Todas estas cuestiones quedan todavía en el limbo de la investigación. "Con esta única imagen de hace más de 359 millones de años es imposible saber cómo ocurrió", comenta Mutlu-Pakdil. Pero acumulando más imágenes como esta, los astrónomos podrán continuar investigando sobre esta extraña galaxia tipo Hoag y sus otras primas más comunes. Pero no mucho más. Estamos ante unos objetos astronómicos casi desconocidos por su extraordinaria naturaleza. Sin duda, galaxias que albergan secretos sobre nuestro universo que ahora mismo no podemos ni imaginar. Aunque deberemos seguir buscando para encontrar respuestas.