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Plutón en Capricornio: Misiles Nucleares al Mercurio Nacional (2)

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Con el Tránsito de Plutón por el Signo de Capricornio y su oposición en curso al Mercurio de la matriz natal de la República Argentina, asistimos en el cotidiano devenir al proceso de transformación de la mente colectiva de una Nación. Este proceso se ve reflejado en múltiples niveles de la realidad, tanto en el sutil plano ideológico como en el denso plano de la materia. Hoy más que nunca en nuestro país la cruenta batalla por el poder puede seguirse minuto a minuto en los medios de comunicación masiva, no tanto porque éstos medios sean quienes nos informan sobre ella, sino porque constituyen en sí mismos las principales armas de destrucción masiva utilizadas en este conflicto.
Alejandro Fau | Plutón en Capricornio: Misiles Nucleares al Mercurio Nacional (2)

Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.
Ryszard Kapuściński


La manipulación de la mente colectiva es si lugar a dudas uno de los puntos más importantes si se quiere lograr el éxito en la imposición de un producto cualquiera en el mercado, sea este comercial o ideológico, y muy bien lo saben las agencias de publicidad. No importa que el producto sea de buena o mala calidad, beneficioso o dañino para la salud, o moderno u obsoleto, lo que importa es lo que “crea” el potencial consumidor del mismo. A lo largo de la historia hemos visto y aplaudido la creatividad desplegada por estas agencias en la promoción de detergentes, automóviles, lugares de turismo, indumentaria deportiva e infinidad de cosas de consumo común con el fin de ganar las simpatías de los consumidores. Pero esos aplausos comienzan a acallarse cuando vemos a esas mismas agencias utilizar sus refinados engaños para imponer ideologías, justificar acciones que van en detrimento del bien común, fomentar la exclusión, la xenofobia y la violencia. En la actualidad los partidos políticos gastan más en “lavar” la imagen de sus dirigentes y candidatos electivos que en llevar adelante la efectuación de las plataformas ideológicas propuestas una vez accedidos al poder. Es así como vemos que quienes acceden al poder, o pretenden hacerlo, están ligados por una compleja trama de acuerdos económicos y políticos a las grandes corporaciones que dominan los medios de comunicación cuando no forman parte indivisible de éstas. Otrora quienes se dedicaban a la política eran mayoritariamente intelectuales, militares retirados, gremialistas, o personajes ligados a la elaboración o aplicación de las leyes (abogados y jueces); hoy en día son mayoritariamente empresarios de todo tipo, con preferencia aquellos que poseen medios de comunicación propios o que tienen negocios compartidos con ellos. Esta característica no es solo destacable en nuestro país sino en todo el mundo, el poder económico y financiero en su afán de una mayor acumulación y concentración de la riqueza ha dejado de mantener tantas mascotas políticas a fin de dar una falsa idea de republicanismo, para encargarse ellos mismos del negocio; no sea cosa que alguno, en un ataque se súbita locura, le de por accionar en favor de las mayorías... El caso de Grecia e Italia, en donde la banca internacional impuso la dirección del gobierno a manos de sus técnicos por encima de lo que votó el pueblo en las urnas, es una muestra clara de ello. Una acción que debió generar el airado repudio de todo el mundo fue aplaudido desde la gran mayoría de los medios de comunicación planetaria como un ejemplo a seguir, y todo reclamo fue así diluido. Las ganancias lo justifican todo, la violencia, la tortura, incluso la muerte. Ninguna sociedad está a salvo de ello, y la nuestra no es la excepción. Así pues podemos ver como cada día a través de los medios de comunicación en manos de las corporaciones económicas el cómo se incita a violentar las instituciones democráticas elegidas hace muy poco por el voto popular sin eufemismos de ninguna clase, con el único fin de seguir maximizando sus egoístas ganancias.

Argentina-NatalLa particular instancia del tránsito de Plutón por la Casa III de la República Argentina y en oposición al Mercurio Natal de la Nación en la Casa IX, nos muestra en el escenario del cielo el mismo patrón que podemos ver aquí en la tierra. Más allá de la gran cantidad de ejemplos que podemos brindar sobre las diferentes áreas de manifestación de la energía, como ya hemos hecho en el artículo anterior, es bueno que nos detengamos en la más visible de todas ellas: Los Medios de Comunicación Masiva. Asistimos por este tiempo a una verdadera batalla discursiva que a las claras nos habla de una guerra por la imposición de modelos no solo económicos sino, y más importante aún, también de los modelos culturales. Esta imposición de modelos culturales podemos verlos reflejados en el cotidiano accionar de los medios masivos de comunicación, sean éstos audio-visuales o escritos; en la publicación preferencial de determinadas obras y autores por parte de las distintas empresas editoras; en la promoción y financiamiento de determinados filmes, obras de teatro, conciertos y espectáculos de diverso tipo por parte de empresas privadas o por el sector público; y en la promoción o eliminación de cursos, talleres y seminarios sobre culturas autóctona o foráneas por parte de los diferentes estamentos de gobierno o por organizaciones no-gubernamentales de diverso origen. Todo ello influye, y mucho, en el desarrollo de la mente colectiva de una sociedad, pero lo que más fuertemente influye en la gran masa poblacional de una nación es su exposición continua a la propalación de conceptos e ideales difundidos por medio de la prensa escrita, la radio y la televisión, que son quienes construyen en el cotidiano lo que denominamos habitualmente como “sentido común”. Creo que nunca está de más el aclarar que el sentido común no siempre es válido o aplicable en cualquier circunstancia, y para ello debe desarrollarse también el “sentido crítico” para poder discernir cada caso desde los estamentos educativos. Pero, para nuestra desgracia, el principal objetivo que observamos en los medios de comunicación masiva en la actualidad, es tanto la generación de un “sentido común” funcional a los intereses de dicho medio y sus empleadores, como la destrucción compulsiva del “sentido crítico” de las personas que los consumen por medio de la pauperización de los contenidos educativos. Como ejemplo de ésta necesidad que buscan satisfacer los medios de comunicación masiva como herramienta de los poderosos, basten las palabras del inmortal poeta Virgilio (Pielote, 70 A.C. - Brindisi, 15 A.C.) en su obra “Eneida”: “Nada hay más peligroso al poderoso como un esclavo inteligente”.

Con el Tránsito de Plutón por la Casa III, mostrándonos el poder de las comunicaciones en uno de sus planos, opuesto al Mercurio Natal de la Nación en Casa IX y su necesidad de ser transformado, cualquiera medianamente avispado puede reconocer el siguiente ejemplo: Con el reciente dictamen de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina sobre la aplicación en su totalidad de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audio-Visual con fecha tope del 7 de Diciembre de 2012, la guerra discursiva ha recrudecido al tiempo que se pone en evidencia que los viejos modos deben ser transformados. Las grandes Corporaciones lograron suspender la aplicación del artículo N° 161 de la norma legal citada (Promulgada por ambas cámaras del Congreso Nacional con amplia mayoría en el año 2009), por medio de presiones, sobornos y argucias legales, evitando así el tener que reducir la cantidad de licencias que operan en la actualidad para ajustarse a la Ley; la que impulsa la democrática pluralidad de voces y miradas prohibiendo la concentración monopólica de dichos canales de información. Es dable esperar todavía un aún mayor recrudecimiento en la violenta defensa del patrimonio corporativo hasta el vencimiento del plazo para ajustarse a la norma, y no es de extrañar que dicha violencia se traslade a otros planos más densos que la exaltada diatriba o del mero discurso de barricada. La violencia verbal y física a la que son sometidos los equipos periodísticos que trabajan en los medios públicos o privados de la competencia cuando cubren supuestas “protestas populares” por parte de manifestantes incitados con engaños por estos medios corporativos, acusándolos de mercenarios cómplices o voceros del enemigo, son solo el inicio de una operación que irá creciendo en virulencia producto de la desesperación a medida que los tiempos se acorten. Debemos prepararnos pues a asistir a un relato más propio de “La Guerra de los Mundos” (de H. G. Wells) en el periódico, la radio y la televisión, que a una descripción medianamente confiable de la realidad. Podrá parecerte exagerado, pero luego de leer el pronóstico del tiempo en el periódico u oírlo en la radio o la televisión, deberás asomarte por la ventana para comprobar si lo que te dicen es cierto. Por el otro lado, queda muy en evidencia la incapacidad de los organismos de gobierno para comunicar de una manera simple y clara las razones del por qué y el cómo se hace lo que se hace, logrando con ello muchas veces provocar el desconcierto y la incertidumbre del hombre de la calle sumiéndolo en la desconfianza y volviéndolo fácil presa de aquellos que tergiversan la realidad o que inventan para cada hecho o medida tomada por el gobierno los más disparatados motivos. Parte de éste reconocimiento de la problemática inherente por parte del gobierno, expresión del consciente de la Nación, es el “silencio” sobre determinadas cuestiones hasta que logren hallarse los canales y los medios adecuados para comunicarlas, y también el “reto” que reciben algunos funcionarios por “irse de boca” generando aún más confusiones con sus declaraciones cuando intentan aclarar alguna cosa por su cuenta.

Una cuestión importante que debemos tener en cuenta en esta instancia celeste es que la Mente colectiva está transformándose muy profundamente, y que en este proceso todos los modelos de pensamiento existentes emergen a la superficie y se extreman en su manifestación a fin de agotarse para finalmente luego disolverse o perder su peso, y permitir así que emerjan nuevas formas. Es así como se hacen abiertamente visibles las posiciones ideológicas más dispares, desde las más retrógradas a las más vanguardistas, y estallan virulentas polémicas entre las distintas facciones encarnadas por los diferentes grupos entre la población que no siempre se agotan en la esgrima verbal sino que, y cada vez más, llegan a la confrontación física violenta. Es así que comienzan a emerger una vez más la xenofobia, el clasismo, el fanatismo espiritual y religioso, los diversos tipos de nacionalismo (desde el más inclusivo al más exclusivo), y etc., etc., etc. Consecuentemente con ello aparece la paranoica compulsión a exigirse y exigir al otro el “fijar” alguna posición a riesgo de ser encasillado en cualquier postura preexistente. Declararse neutral públicamente entre esta multi-polarización parece no ser una buena opción como ya se ha visto, pues todos acusarán, en el mejor de los casos, de estupidez congénita, falta de compromiso real o, más probablemente, de ser un “enemigo encubierto”. Los mecanismos y las técnicas de manipulación de masas están pues a la orden del día, ya pueden verse circular en la red una enorme cantidad de vídeos con música e imágenes que impactan profundamente en el emocional forzando a una aceptación inconsciente a cualquier causa, aún con trasfondo aberrante, como si fuera ésta muy noble; cadenas de e-mails con supuestas “verdades reveladas”; noticias cuya única fuente solo es auto-referencial; y etc., etc., etc., provenientes de todos los bandos en pugna y que generan un ruido ensordecedor que impide la reflexión serena necesaria para que emerja el propio juicio crítico. Es hora de que apelemos a esa famosa cualidad Mercuriana de tomarse nada en serio, provenga de donde provenga, pues lo cierto es que hay verdades relativas en todas partes, mentiras relativas en todas partes, y solo una sola realidad que se encuentra siempre más allá de cualquier parte. Con esta particular instancia debiéramos plantearnos la posibilidad de mirar sinceramente dentro de nosotros mismos y replantear nuestras creencias bajo una nueva mirada desapegada y totalmente innovadora, para así desechar alegremente esos viejos dogmas y prejuicios que arrastramos por costumbre o porque nos dijeron otros que eran verdades inamovibles. Comprender al fin, aunque duela a nuestra Luna, que no podemos volver el tiempo atrás y que es necesaria una nueva alquimia con las realidades del presente si es que queremos en algún momento aspirar a tener algún futuro.

No es un momento fácil para la sociedad en su conjunto. Todas aquellas que creíamos certezas se desmoronan y la sensación de caos crece, los viejos patrones lunares vociferan desesperados pretendiendo volver a lo conocido y se vuelven reactivos nublando o encegueciendo las diferentes miradas. El complejo escenario mundial contribuye a ésto en medio de la peor crisis económica global de la que se tenga memoria en la cultura humana. Una vez más se impone la necesidad de crear soluciones particulares por encima de las generales debido a la extremación de normas que ha volcado hacia valores absolutos y que propuso la ideal “globalización” en todas las áreas, pasando por encima de las reales condiciones locales de culturas o de ambiente humano, en su fantasiosa idea de obtener mayores ganancias. La pirámide se desmorona desde su misma base, y la solución no puede provenir desde su cima sino desde la base misma. Mientras se pretenda imponer una mirada o pensamiento hegemónico estaremos condenados al fracaso, quizá esta instancia celeste nos abra los ojos a que se debe permanecer en sistemas lo más abierto posibles a fin de poder reinventarse continuamente para adaptarse a los cambios, a imagen de la naturaleza, y a abandonar los sistemas cerrados que una vez impuestos se cristalizan y rompen estallando en mil pedazos como los que tiende a proponer el egoísta pensamiento humano. Un cambio importante se avecina en términos de nuevas formas de ver y de pensar el mundo, algunos individuos ya lo han hecho pero todavía no ha cuajado en la mente colectiva de nuestras sociedades. Tampoco caigamos en la fantasía de que todo estará resuelto cuando la oposición de Plutón a Mercurio pase, nada logrará una mediana estabilidad hasta que Plutón abandone el Signo de Capricornio para ingresar en Acuario. Se que este pensamiento perturba a nuestra Luna, pero es algo que no debe ni puede solucionar ella sino la energía de Mercurio que está por encima de ella primero, la energía de Venus luego, y la energía del Sol finalmente. No solo por ser ésta la secuencia en que se sucederá el tránsito, sino por ser ésta la representación de la secuencia general de las distintas instancias de maduración y crecimiento en cualquier entidad con capacidad evolutiva (viva). Así pues, es mejor estar atentos y dispuestos a contribuir conscientemente a este proceso desde lo individual que ser arrastrados por la vorágine inconsciente de los mecanismos egoicos propiciados por nuestra Luna social. Es una oportunidad única para que las pequeñas partes de la sociedad, los individuos, contribuyamos al crecimiento y concienciación del conjunto para que éste pueda desplegar una solaridad más sana.

La presente instancia es un momento importante en el despertar de la consciencia social, es el primer paso para lograr eso de lo que todos hablan pero que nadie siquiera imagina y que es lo que representará para la humanidad la Era de Acuario que velozmente se avecina. Nos ha tocado en suerte ser de los primeros que tengan ésta oportunidad en el conjunto de las naciones del mundo, está en nosotros el vencer el miedo a equivocarnos o de no estar a la altura y permitirnos la libre experimentación al respecto. La proliferación de los diferentes movimientos sociales en pos de una multiplicidad de objetivos diferentes es una prueba clara de ello, el masivo interés de los jóvenes de debatir las políticas públicas que nos conciernen a todos, también. Aquí y allá vemos que cada vez más la gente participa en acciones colectivas, ya sea para quejarse o para brindar soluciones con su desinteresada acción, y las organizaciones no gubernamentales (ONGs) aparecen como hongos luego de la lluvia para ocuparse de cuestiones que hacen al bien común. Esto, que hace apenas dos décadas nos parecía descabellado habida cuenta de la instalación en el inconsciente colectivo de la famosa frase: “No te metas”, hoy es la norma y aquellos que no la siguen son los bichos raros. Esta evidente realidad ya debiera decirnos algo sobre lo que está pasando. Lamentablemente los intereses egoístas de algunos sectores retroalimentan la violencia social con el solo objetivo de lograr mayores ganancias sin importarles el daño que ello provoque. No se puede negar el poder de manipulación que esgrimen estos actores a través de controlar los medios de comunicación masiva, como no se puede negar los fines que persiguen o justificar su práctica, a menos que se sea cómplice o se viva dentro de un frasco. Es importante comprender que ahora puedes expresar aquello en lo que crées y tus razones a viva voz, todos tus pensamientos y sentires más profundos, pero eso no te habilita para imponerlo a tus semejantes permaneciendo sordo a las voces y razones de los otros. Para ello debemos bregar por una mejor y más plural comunicación, fomentar los debates y el libre intercambio de ideas. Es hora de cambiar el discurso de que todos tenemos el derecho a ser iguales, por el de reconocer que todos tenemos igual derecho a ser diferentes.

1 Comentarios

graciella (28.Jun.2012 @ 23:36 gmt) dijo,
Muy bueno! Como siempre...
Para leer y releer